Todos hemos oído o leído alguna vez acerca de la toxicidad del todas las partes del tejo, Taxus baccata, en caso de una posible ingestión. Pues bien, aunque eso es completamente cierto, también tiene unas magníficas propiedades sobre las cuales se está investigando en la actualidad. El taxol es una sustancia que se extrae de la corteza y se usa en la lucha contra el cáncer de mama y de ovario fundamentalmente.Como veis, hoy quiero hablaros del tejo y sobre todo de un tejo especialmente curioso, que Ángela y su marido quieren acercarnos a todos: el tejo de Corrales de Buelna en Cantabria.
El tejo es la especie más emblemática y simbólica de las presentes en Cantabria. Su crecimiento es lentísimo, pero es muy longevo, tanto que algunos de los individuos más viejos superan el milenio. Puede haber pies machos y hembras, siendo estas últimas las que producen el fruto, compuesto por una semilla recubierta del arilo carnoso rojo, única parte no tóxica del árbol. Antiguamente era habitual encontrarlo en las plazas de algunos pueblos para presidir el concejo abierto, algo también aplicable a la encina y el roble.Dada la elevada toxicidad de toda la planta, a excepción del arilo carnoso que envuelve a la semilla, no es extraño que los guerreros primitivos y los antiguos cántabros, usarán las semillas como veneno. Su madera ha sido apreciada desde épocas remotas, porque es resistente y tenaz, pero flexible. Era utilizada para hacer arcos. El instrumento más antiguo que se conoce es una lanza de tejo del paleolítico.
Gracias por mostrarnos esas maravillas de las que disfrutáis y de las que nos hacéis disfrutar.
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